El candidato presidencial demócrata Joe Biden habla durante una parada de la campaña en Gettysburg, Pensilvania, EE.UU., el 6 de octubre de 2020. (REUTERS/Kevin Lamarque)
Redacción BLes – Ya es sabida la afinidad entre las Big Tech y el candidato demócrata Joe Biden y sus políticas de izquierda. Ahora se materializó esa idea al comprobarse que los altos ejecutivos donaron miles y miles de dólares a la campaña Biden en la previa a las elecciones presidenciales 2020.
En medio de un escándalo por la limitación impuesta por las grandes redes sociales a la circulación de los informes que detallan los negocios ilegales en el extranjero del hijo de Joe Biden, Hunter Biden cuando su padre era vicepresidente, publican una investigación publicada por Fox News que varios de los altos ejecutivos de Twitter y Facebook han donado hasta lo máximo permitido a la campaña presidencial de Joe Biden.
La investigación corresponde a un detallado análisis de los registros de la Comisión Federal Electoral (FEC), en el que se detallan las cuantiosas donaciones.
Si bien no es ilegal la donación de dinero, como era de esperar, los registros no identifican ni un sólo ejecutivo de Facebook o Twitter que haya donado a la campaña del presidente Donald Trump. Lo cual comprueba el sesgo político en Sillicon Valley y los prejuicios con los que operan y toman decisiones que afectan directa o indirectamente a todo el mundo.
Solo para poner algunos ejemplos, la vicepresidenta de políticas públicas de Facebook, Erin Egan, donó 2.800 dólares, lo máximo permitido por ley, a la campaña de Biden el 1 de octubre, además de los 2.800 que donó a la campaña durante las primarias demócratas.
Los vicepresidentes de Facebook, Gene Alston, Michael Verdu, Shahriar Rabii y TS Khurana también donaron el máximo legal de 2.800 a la campaña de Biden durante el ciclo 2020.
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Parecido fue lo que sucedió con el director de ingresos de Facebook, David Fischer, donó 2.800 dólares a Biden durante las primarias y 750 adicionales durante las elecciones generales, según los registros de la FEC.
En el análisis de Fox se puede verificar que prácticamente todos las personas con cargos ejecutivos en Twitter y Facebook donaron dinero para Biden, incluso muchos empleados también lo hicieron con al menos mil dólares.
El sesgo político en las Big Tech es tal, que permitió censuras aberrantes en perjuicio del presidente Trump y en defensa de todo acto de ilegalidad cometido por el candidato demócrata Biden.
Justamente al respecto de estas censuras, los CEO de Facebook y Twitter, Mark Zuckerberg y Jack Dorsey, respectivamente, testificaron ante el Senado por estar acusados de omitir adrede las publicaciones del New York Post sobre los mails de Hunter Biden.
Durante su declaración, Dorsey admitió haber eliminado cerca de 300 mil tuits relacionados con las elecciones de los Estados Unidos y con el escándalo de Hunter Biden, entre el 27 de octubre y el 11 de noviembre. Además, la plataforma etiquetó y/o eliminó más de 50 publicaciones del presidente Donald Trump, argumentando “información errónea”.
Si fuese realmente así, el asunto no pareciera ser tan problemático. Pero la realidad indica que el concepto de “información errónea”, resulta en algo completamente parcial para los desarrolladores de Silicon Valley, quienes consideran como erróneo cualquier discurso con tinte conservador, o que exponga de algún modo los avances de la izquierda.
Por el contrario, pareciera que los representantes demócratas y movimientos de izquierda radical tienen libertad absoluta en las redes. Tal como lo reportó TheBL oportunamente, durante toda la campaña electoral las ventajas que gozó la campaña de Biden respecto a la del presidente Trump fue abrumadora.
El propio presidente Donald Trump, arremetió contra los esfuerzos de las grandes tecnologías por imponer la censura afirmando que la sección 230, una disposición dentro de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, debería de ser eliminada “por propósitos de seguridad nacional”.
La disposición protege a plataformas como Facebook y Twitter de responsabilizarse por los contenidos que publican sus usuarios o terceros; y en ese sentido exige que actúen de manera neutral para estar protegidos de la aplicación de dichas leyes.
Las populares redes sociales se han convertido en verdaderos editores de noticias, tomando decisiones sobre qué tipo de contenido pueden publicar los usuarios y que no es posible.
Ante las censuras sistemáticas, millones de usuarios de perfil conservador se están volcando en los EE.UU. a una emergente red social llamada Parler. El CEO de la nueva plataforma virtual, John Matze, habló con Fox News y aseguró que los usuarios están cansados de las censuras de sus rivales de Silicon Valley y “quieren liberarse de los manipuladores de datos”.
Andrés Vacca – BLes.