¿Por qué México reporta más muertes por COVID-19 que China?

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¿Por qué México reporta más muertes por Covid-19 que China? (EFE)

La libertad económica y de expresión han sido elementos clave para enfrentar la pandemia en algunos países.

México es el país con más fallecidos por COVID-19 en la región. Solo entre el 14 y el 15 de mayo murieron 290 personas e incluso superó los muertos reportados por China, cuna del coronavirus.

Tiene 45 032 casos totales y 4 767 muertos. Pese a ser el país hispanoamericano con mayor población, es uno de los que menos pruebas ha hecho en proporción a su número de habitantes e incluso es bajo en total.

China de hecho no ha publicado la cantidad de exámenes que ha realizado. Mediante RHTK (radio y televisión de Hong Kong), pobladores de Wuhan reclamaron la falta de pruebas en la ciudad —donde se originó la pandemia— alegan que para ocultar las cifras reales. «Wuhan niega pruebas de virus para mantener bajas las cifras», reportó el medio.

Es más, una base de datos filtrada de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa en la ciudad de Changsha sugiere que el país podría tener 640 000 casos y no 82 941 como alega el régimen comunista.

Hasta ahora hay naciones que evidencian que mientras más libertad goza un país, mejor ha sido su capacidad para afrontar la pandemia del coronavirus, tanto por los recursos disponibles para lidiar con el brote como por la libertad de expresión al momento de monitorear y visibilizar las cifras.

Por ejemplo, Chile, que está en el puesto número 15 de libertad económica a nivel mundial, con poco más de 19 millones de habitantes, ha hecho más del doble de pruebas (341 347) que México en el puesto 66 con con un total de 155 932 pruebas hechas.  Lo que significa 1 271 pruebas por cada millón de habitantes en México, mientras Chile ha logrado 17 042 por cada millón.

Criticar el manejo de López Obrador implica el riesgo de ser amenazado por el Cartel de Sinaloa

La narrativa de una nación frente a la pandemia tiene un impacto en su tratamiento. En su discurso, el presidente mexicano —en los inicios de la COVID-19— aseguraba «no pasa nada» e incluso había que darse más abrazos, tanto que él mismo salía a abrazar a sus simpatizantes, mientras en el resto del mundo se evitaba el contacto social. El sistema hospitalario público ha seguido la misma línea, primero no detectaba ningún caso, ahora las familias reclaman que cualquier caso es descartado como COVID-19, hasta cuando los pacientes fueron ingresados por otras patologías e incluso han entregado cuerpos que no corresponden a sus parientes.

“Quién me dice que no se equivocaron el tratamiento de mi papá; si confundieron su cuerpo, que no confundan otras cosas”, estas dos familias niegan que sus pacientes hayan muerto de #COVID19, y para colmo, les entregaron el cadáver equivocado en el Hospital del IMSS de Tlatelolco.

México es el país sin guerra más peligroso para ejercer periodismo

Este cambio de discurso ha sido cuestionado, tanto que el periódico Reforma recibió una amenaza que iban a «volar» el edificio por publicar el titular «Del «no pasa nada» a la emergencia».

La advertencia fue emitida nada menos que en nombre de un «Diputado federal de Lozoya» y con el alegato ‘que Criticar al presidente de México tiene graves consecuencias’. «Todo el Cártel de Sinaloa está con Andrés Manuel López Obrador».

La amenaza sufrida por Reforma es el reflejo de una realidad mayor, México es el país sin guerra más peligroso del continente para ejercer periodismo, según Reporteros Sin Fronteras.  Solo lo superan Siria y Afganistán.

Desde que López Obrador asumió el poder 15 periodistas han sido asesinados, 10 solo en el 2019.  Sus muertes formaron parte del año más violento de la historia de México, el primer año del sexenio de AMLO.

El coronavirus fue la excusa para militarizar las calles

Dado el auge de violencia por parte no solo del narcotráfico sino también de las familias indignadas por el manejo de la pandemia, la COVID-19 le dio la oportunidad perfecta al Gobierno mexiacno para ampliar el poder del Estado.

«Estamos atendiendo lo del coronavirus, pero desgraciadamente seguimos teniendo problemas con homicidios», declaró López Obrador al comunicar la «necesidad» de incorporar al Ejército a la labor policial mediante decreto el 11 de mayo.

“Está habiendo saqueos, agresiones a policías en los hospitales. El Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, está necesitando de la ayuda de los militares y es muy probable que no le hagan caso. Este acuerdo es un apoyo de López Obrador a su capacidad de gestión”, dijo Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al El País.

La libertad, tanto económica como de expresión, son claves para frenar la pandemia

Si bien AMLO finalmente mostró reconocer la importancia de cooperar con el sector privado para aliviar al sistema de salud público, mediante un acuerdo donde los hospitales privados brindan la mitad de sus camas a pacientes sin COVID-19 para que el sistema público pueda priorizar a los diagnosticados, su gobierno se ha caracterizado por su carácter monopólico, lo cual ha permitido un crecimiento nulo del empleo ante la falta de inversión privada, espantada por la cancelación de licitaciones y la toma del gobierno de contratos anteriormente designados al sector público. Incluso ahora la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México estará a cargo del Ejército.

Ante la falta de generación de empleo y por tanto de recursos, que ponen a México al borde de una recesión, son cada vez más los mexicanos que deben recurrir al Estado para acceder a la salud, en un sistema que no solo no abastece de pruebas sino que ha sido acusado de emitir diagnósticos errados e incluso de entregar cuerpos equivocados.

Esto coopera para el creciente número de muertos, mientras en el caso de China la falta de transparencia ha sido clave para mantener bajos los índices de muertos y contagiados, al punto que por semanas no hubo casos reportados hasta que finalmente el régimen reconoció que los muertos eran 50 % que la cifra inicial.

Las cifras en China se mantuvieron bajas por meses mediante la censura e incluso detención de médicos y periodistas que se atrevieron a primero advertir y luego denunciar la propagación del virus.

En síntesis, la libertad, tanto económica como de expresión (que incluye tanto el acceso como la difusión de noticias) ha demostrado ser clave para enfrentar esta pandemia y en México parece estar fallando, China ni se diga.

Mamela Fiallo Flor – PanamPost


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