El Juez de Distrito de Nuevo México, Estados Unidos, James Browning, encontró que las fórmulas para calcular ciertos pagos a las aseguradoras del sistema de salud implementado por el gobierno de Barack Obama -llamado Obamacare- eran defectuosas. Por eso, según medios estadounidenses, es de esperar que la Administración Trump suspenda algunas asignaciones federales a estas empresas.
Los pagos congelados corresponden a los “ajustes de riesgo” mediante los cuales se recolecta dinero de aseguradoras con menos miembros de planes de alto costo y transfiere los fondos a aseguradoras con pacientes más necesitados que requieren atención más costosa, indica el medio The Hill en base a un reporte de The Wall Street Journal.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid dijeron que la acción se debe a fallos judiciales contradictorios, a raíz de demandas presentadas por empresas de seguros más pequeñas que denuncian que no se les trata con igualdad, de acuerdo con lo informado en artículo del medio El Nuevo Herald, del 8 de julio.
Ciertamente, el sistema de salud implantado para los estadounidenses durante el gobierno de Obama, llamado popularmente Obamacare, ha mostrado muchas falencias.
El perjuicio más común sufrido por los usuarios es el del incremento exagerado de los valores a pagar para obtener los beneficios del sistema, experimentando al mismo tiempo una disminución de los servicios recibidos.
Para Elías Seife, un abogado de origen cubano que reside en Florida, el sistema de un solo proveedor es un claro indicio socialista por lo que afirma: “Creo que el escenario real para esta ley es que va a colapsar”.
Desde que asumió su mandato, Trump ha señalado las deficiencias del programa de salud de su antecesor y ha manifestado en varias ocasiones la necesidad de implementar un sistema que se adapte a cada habitante y que cobre primas más bajas.
Fuente: BLes
