La presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi. (Toma de pantalla Youtube/Guardian News)
Redacción BLes – Miembros del Partido Demócrata e intelectuales ‘antiTrump’ han planteado una nueva estrategia de la oposición en el marco del juicio político contra el presidente estadounidense Donald Trump: proponen que la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, retenga el primer artículo de impugnación (“abuso de poder”) y sólo envíe el segundo (“obstrucción del Congreso”) al Senado.
Después de cuatro semanas de demora, Pelosi dijo el viernes que estaría dispuesta a enviar los artículos al Senado esta semana.
En este marco es que el abogado George Conway, y el ex procurador general en funciones, Neal Katyal, escribieron el mismo día en el Washington Post que la representante por California debería enviar sólo el segundo artículo de la impugnación al Senado porque, según ellos, el tema de la obstrucción estaba “maduro” para el juicio.
Ambos afirman que no se necesitan más pruebas para demostrar que el presidente Trump intentó impedir que la Cámara lo investigara.
Sin embargo, la Corte Suprema aceptó en diciembre una serie de casos de objeciones presidenciales a las citaciones del Congreso en las investigaciones, “destruyendo así la base legal del argumento de ‘obstrucción del Congreso’”, informó el medio conservador Breitbart.
En el caso de la otra impugnación (“abuso de poder”), los letrados sostienen que es imposible llevar a cabo un juicio por la falta de testigos.
Este artículo alega que Trump abusó de su poder usando la ayuda de Estados Unidos para presionar a Ucrania para que investigue a Hunter Biden, hijo del precandidato presidencial demócrata Joe Biden.
A pesar de que Conway y Natyal culpan a la Casa Blanca por la falta de testigos, lo cierto es que en realidad fueron los dirigentes demócratas quienes se negaron a llamar a testigos propuestos por el Partido Republicano.
Por ejemplo, el presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, prohibió a los republicanos llamar a testigos, vetó la presencia del abogado defensor del presidente a las audiencias y limitó la capacidad y el contenido de las preguntas que los republicanos podían hacer a los testigos llamados por los demócratas.
El caso contra el presidente Trump se inició a raíz de la denuncia anónima de un miembro del servicio de inteligencia que acusó al mandatario de presionar al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que investigara los polémicos negocios del aspirante demócrata Joe Biden y su hijo (quienes se encontraban involucrados en un megacaso de corrupción de una empresa gasífera del país europeo).
De acuerdo con la denuncia, el supuesto ‘quid pro quo’ (exigir una cosa a cambio de otra) se produjo durante una llamada telefónica entre los dos mandatarios y habría consistido en que, si Zelenski se negaba a investigar a Biden, la Casa Blanca retendría una ayuda millonaria de EE. UU. a Ucrania.
Sin embargo, ambos presidentes negaron que se produjera ninguna presión y la ayuda prometida se entregó a Ucrania en tiempo y forma.
Es por eso que los republicanos han pedido, desde el inicio del proceso, poder interrogar al denunciante anónimo que acusó al presidente Trump (a pesar de no haber sido testigo directo de la llamada), lo que los demócratas han bloqueado activamente.
En el caso de otros testigos que han sido citados y se negaron a comparecer, la Corte Suprema es la que dictaminará si deben o no presentarse, de acuerdo a un reporte de Breitbart.
Después de una serie de audiencias públicas y de puertas cerradas sobre el asunto de Ucrania, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, votó el mes pasado para destituir al presidente por abuso de poder y obstrucción del Congreso.
Cabe mencionar que en la Cámara Baja ningún republicano votó por la destitución del presidente Trump, al igual que tres representantes demócratas. También un congresista de la oposición se abstuvo.
Sin embargo, el siguiente paso del proceso que debería llevarse a cabo en el Senado (que cuenta con mayoría republicana) está siendo retenido por la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, en lo que muchos consideran que es una obstrucción a la Cámara Alta y un comportamiento flagrantemente anticonstitucional.
“La investigación de la impugnación, la investigación, los votos y la negativa final a transferir los artículos no se refieren a la destitución de Trump. Más bien es un reconocimiento tácito de que será reelegido en noviembre de 2020. El plan ahora es usar la impugnación para neutralizar ese segundo mandato con un Senado controlado por los demócratas”, analizó al respecto el excongresista Trey Gowdy.
Esta semana la Cámara de Representantes votará el procedimiento a seguir sobre los artículos del juicio político.
Miguel Diaz – BLes