MIAMI.- Mientras el Congreso de la nación no se pone de acuerdo con el presidente Donald Trump para atender las demandas de la ciudadanía sobre el control de armas de fuego, el gobernador de la Florida, Rick Scott, apoyado por un grupo de legisladores republicanos, presentó su plan para “fortalecer la seguridad en los colegios”, que ya es calificado de “ruta en la dirección correcta, aunque insuficiente”.
“Hay que mantener las armas lejos de gente peligrosa o enfermos es lo que tenemos que hacer”, señaló la máxima autoridad del Gobierno estatal, al presentar su plan, una semana después de la masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, el pasado miércoles 14 de febrero, cuando un exalumno, armado de un rifle semiautomático AR-15 asesinó a 14 estudiantes y tres profesores.
Scott anticipó que propondría al Congreso estatal de la Florida aumentar la edad requerida para tener o comprar un arma de fuego a 21 años, aunque se permitirían ciertas excepciones para personal militar y autoridades policíacas.
“Bajo esta propuesta, no se permitirá la venta de armas a quienes estén sujetos a una orden judicial por acecho, violencia de pareja, sexual o doméstica”, aseguró.
Además, Scott anticipó que pedirá una verificación de antecedentes más exhaustiva, más tiempo de espera para comprar un arma, además de autorización para la Policía poder custodiar e incluso detener a quienes sean clasificados de peligrosos y padezcan trastornos mentales, así como al menos un agente policíaco por escuela “que vigile y proteja”.
El plan de contingencia tendría un coste de 500 millones de dólares asignado en el nuevo presupuesto, según el gobernador.
Para comenzar, Kai Koerber, unos de los estudiantes que presenciaron el tiroteo en la escuela floridana, manifestó a la cadena CNN que se trata de un plan “que da un paso en la dirección correcta”.
Sin embargo, legisladores demócratas creen que la propuesta “se queda muy corta” porque la verificación de antecedentes planteada no es suficiente, ni considera la prohibición de la venta de armas de asalto.
“La gente pide prohibición de armas de asalto. Eso es lo que los estudiantes quieren, lo que quieren los maestros, los sobrevivientes de las matanzas de Parkland y Pulse y cualquier otro tiroteo que hayamos tenido en la Florida”, declaró el representante demócrata Carlos G. Smith, de Orlando.
No obstante, el joven estudiante Koerber sostuvo que la propuesta “no traerá la solución definitiva pero agradecemos al gobernador Scott por haber escuchado nuestras preocupaciones y por tomar estos pasos”.
Solución parcial
La máxima autoridad del Gobierno estatal no habló sobre prohibir la venta de armas semiautomáticas, como la AR-15 que fue utilizada en la matanza del 14 de febrero.
Tampoco mencionó oponerse a ninguna de las siete propuestas de ley que el Congreso estatal analiza estos días y que podrían suavizar ciertas restricciones, como la SB-740 que aliviaría el proceso de licencia para personas que fueron convictos de hechos delictivos y ya cumplieron sus penas, ni la HB-113 y la HB-621 que permitirían las armas en escuelas privadas y públicas, respectivamente.
“Creo que Scott está tratando de distanciarse del extremo más conservador de los republicanos, con vistas a las elecciones de noviembre”, cuando debe competir con el senador demócrata Bill Nelson por el puesto senatorial en Washington, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS James Williams, profesor de ciencias políticas de Florida University.
“Sin embargo”, alertó el académico, “prohibir la venta de ciertas armas u oponerse abiertamente a suavizar ciertas restricciones sería mucho pedirle, cuando tiene encima la presión de los grupos lobistas que representan a National Rifle Association y dificultan la aprobación de restricciones mayores”.
Sobre las sugerencias del presidente Donald Trump acerca de “armar a los maestros” o “bonificar a los maestros” que posean armas, el gobernador aseguró que no está de acuerdo.
“Necesitamos agentes del orden bien entrenados… dejemos que los maestros se ocupen de la educación”, aseguró.
“Esa oposición a la idea de Trump me sorprendió. Podría haberla obviado, como hacen otros políticos, pero luego me di cuenta que se podría tratar de otro guiño más a los sindicatos de maestros y la ciudadanía que se opone fuertemente al armamentismo en las escuelas”, resumió el profesor.
Otras medidas
Por otra parte, el gobernador prometió ampliar la ley Florida Mental Health Act, adoptada en 1971 y mejor conocida por Baker Act, que permite a la Policía detener una persona con trastorno mental en contra de su voluntad, si consideran que pudiera ser una amenaza inminente para ellos mismos u otras personas, al punto de retirarle el derecho a portar armas hasta que un juez dicte lo contrario”.
Asimismo, Scott adelantó que procuraría “aumentar las sanciones penales para quienes realicen amenazas a escuelas, como amenazas en redes sociales sobre tiroteos o bombas”.
El gobernador dio a entender que presentaba al Congreso estatal esta serie de medidas luego de conocer que hubo “muchos avisos” de que el asaltante de la escuela Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, era violento y aun así fue autorizado a comprar un rifle semiautomático.
“Tuvo 39 visitas de la Policía. Fue expulsado de la escuela, donde era conocido por amenazar con tirotear y el mes pasado fue reportado al FBI como un posible atacante, y aun así su nombre no figuraba en la lista de quienes no podrían comprar un arma”.
Fuente: Diario Las Américas