Bolsonaro y Donald Trump llevan su cooperación hacia el espacio sideral, proyecto que promete trabajo y miles de millones de dólares. (WikiCommons)
El Acuerdo establecerá las salvaguardas técnicas para apoyar los lanzamientos espaciales de EE.UU. desde Brasil.
La cooperación entre EE. UU. y Brasil ahora trascenderá las fronteras, hasta el espacio sideral. Los dos Gobiernos convertirán una base aérea abandonada en una la plataforma de lanzamiento de cohetes que producirá empleos para ambos países.
Actualmente, la industria espacial produce trescientos cincuenta mil millones de dólares al año a nivel mundial. El Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil estima para el 2040 producirá un billón de dólares anualmente. Si Brasil ocupase solo el 1 % de la facturación espacial mundial, sería un ingreso de diez mil millones anuales.
Los gigantes aeroespaciales Boeing y Lockheed Martin, junto con el constructor de cohetes pequeños Vector, han expresado su interés en el lanzamiento desde un antiguo complejo de cohetes en la costa atlántica de Brasil.
Michael G. Kozak, el subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., anunció el 16 de diciembre que «El Acuerdo de Salvaguardias Tecnológicas, firmado en marzo por los Gobiernos del presidente de los EE.UU. y Jair Bolsonaro, entró en vigor hoy. #TSA crea el potencial para nuevas oportunidades para la industria aeroespacial de Brasil y empleos bien remunerados en ambos países».
The Technological Safeguards Agreement, signed in March by the governments of @POTUS and @JairBolsonaro, entered into force today. #TSA creates the potential for new opportunities for #Brazil‘s aerospace industry and high-paying jobs in both countries. https://t.co/3RlMAz4VP2
— Michael G. Kozak (@WHAAsstSecty) December 16, 2019
Según el comunicado oficial del Departamento de Estado, el 18 de marzo los Gobiernos de EE.UU. y Brasil firmaron el Acuerdo de Salvaguardias Tecnológicas. En representación de Brasil acudió el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araujo.
El acuerdo establecerá las salvaguardas técnicas para apoyar los lanzamientos espaciales de EE.UU. desde Brasil, al tiempo que garantiza el manejo adecuado de la tecnología estadounidense sensible de acuerdo con la política de no proliferación de EE. UU., el Régimen de Control de Tecnología de Misiles (MTCR) y las leyes y regulaciones de control de exportaciones de EE.UU.
“Es natural que la gente tenga miedo. Miedo al cambio. Pero el hecho es que si queremos avanzar y tener éxito, necesitaremos lograr un cambio”, dijo Marcos Pontes, ministro de Ciencia ante la Cámara de Diputados.
“Si seguimos haciendo las cosas de la misma manera, tendremos el mismo resultado. Entonces, necesitamos lograr un cambio. Y el cambio será grande allí, pero será positivo», agregó sobre la base de Alcantara, que queda a dos grados de la línea ecuatorial, por lo que es ideal para lanzamientos.
Finalmente, luego de veinte años de negociaciones, frustradas durante los sucesivos gobiernos alineados al Foro de Sao Paulo y por ende en antagonismo con EE. UU., la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional del Senado aprobó el acuerdo entre Brasil y Estados Unidos sobre el lanzamiento de satélites y cohetes desde la base de Alcántara en Maranhão.
En el texto, el relator, el senador Roberto Rocha (PSDB-MA), dijo que consideraba el pacto beneficioso para Brasil y que «está en línea con los deseos de la comunidad científica nacional».
Ahora, mientras parte de la región ve sus calles obstruidas por agrupaciones de izquierda impulsadas por «brisas bolivarianas», en Brasil no solo no prosperan los paros de transporte bajo el Gobierno de Bolsonaro, sino que hay libre tránsito en las vías terrestres y a partir de ahora también se encamina la cooperación hacia el espacio exterior.
Mamela Fiallo Flor – PanamPost