El club Pulse de Orlando, Florida.
Una vez más, los demócratas y la prensa liberal se refirieron a un ataque terrorista en Estados Unidos sin mencionar la palabra más importante…Terrorismo.
Ayer fue el tercer aniversario de la masacre en un club nocturno en Florida donde 49 personas fueron asesinadas a sangre fría. El ataque ocurrió en el centro de Orlando el 12 de junio de 2016 y fue perpetrado por un estadounidense de origen afgano llamado Omar Mateen.
El atacante irrumpió aquella noche en el club y mantuvo a decenas de rehenes en la mira mientras ejecutaba a sus víctimas. Omar Mateen dijo por teléfono que actuaba en nombre del grupo terrorista Estado Islámico (conocido como ISIS). Antes que la policía le disparara mortalmente, Mateen juró lealtad a Abu Bakr al-Baghdadi, líder del Estado Islámico. “Que Dios lo proteja”, afirmó Mateen.
A pesar que la masacre del Club Pulse fue el peor ataque terrorista perpetrado en la ciudad de Orlando, los titulares de muchos medios de comunicación optaron por omitir la palabra terrorismo. Por 3 años consecutivos, el Internet y diarios a nivel nacional e internacional continúan recordando la tragedia de Orlando en múltiples formas, sin mencionar el verdadero motivo del ataque.
El tiroteo en el club Pulse tiene que ser llamado por su nombre. No fue un ataque contra homosexuales o hispanos como la prensa liberal intentó pintarlo desde el principio. Tampoco fue culpa de las armas o de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en Inglés). Fue un acto terrorista planeado y ejecutado por un simpatizante del Estado Islámico.
Omar Mateen, responsable del ataque terrorista en el Club Pulse de Orlando, Florida
Cabe mencionar también que el tiroteo sucedió en un sitio donde las armas estaban prohibidas; por lo tanto, nadie tuvo la oportunidad de ejercer su derecho a la autodefensa; otro detalle ignorado por la prensa. Al respecto, el candidato presidencial republicano Donald Trump dijo que llevar un arma oculta podría haber “detenido o al menos disminuido el número de muertos en el ataque”.
Omar Mateen se identificó claramente como un seguidor del Estado Islámico, un hecho que hasta ahora los liberales prefieren omitir. Mateen incluso dijo que el ataque fue una “venganza” por los bombardeos de EEUU contra ISIS
Según investigaciones adicionales, Noor Salman, la esposa de Omar Mateen, supo horas antes del ataque que él planeaba hacer “algo malo”. Salman también reveló a los investigadores que su esposo estaba “obsesionado” con la violencia en el Oriente Medio y que estuvo viendo “vídeos de reclutamiento del ISIS” previo al tiroteo.
La narración torcida del ataque al club Pulse es compartida por prominentes demócratas que continúan enfocándose en las armas, mientras ignoran los hechos y al perpetrador detrás de la masacre.
Varios candidatos presidenciales del partido demócrata expresaron recientemente su opinión sobre la tragedia de Orlando. Sus comentarios comparten un denominador común; ninguno mencionó la palabra terrorismo. Los demócratas también optaron por prescindir el nombre del terrorista.
Puede ver a continuación los mensajes de Twitter publicados por algunos candidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos.
Three years later, the horrific attack on Pulse Nightclub still shakes our nation to the core. A night that should have been a celebration of love and life was cut short by unspeakable terror. Today, we remember those we lost — including so many in the LGBTQ community. pic.twitter.com/vdNyZEjlRr
— Joe Biden (@JoeBiden) June 12, 2019
We remember the 49 lives lost to senseless gun violence and hate at the #Pulse nightclub in Orlando three years ago today. We must finally pass commonsense gun safety legislation, and continue the fight against hatred and bigotry in all its forms.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) June 12, 2019
We gathered together this morning at the LGBTQ Memorial to remember the lives lost three years ago at Pulse and to commit to the fight for full equality. We will continue to be there for one another and ensure everyone is treated with dignity and respect. pic.twitter.com/V96h4S33Vm
— Beto O'Rourke (@BetoORourke) June 12, 2019
When 49 people were murdered at Pulse three years ago, it was an attack on our LGBTQ+ and Latinx communities. Today I’m remembering the victims and their loved ones, and I promise to #HonorThemWithAction by continuing to fight for #GunReformNow. pic.twitter.com/bxrCRLx6bp
— Elizabeth Warren (@ewarren) June 12, 2019
Today we honor those lost at #Pulse. It wasn’t an attack on just one community–it was an attack on LGBTQ Americans, Latinx Americans, and Black Americans. It was an attack on people who look like me, and an attack on people who look nothing like me. It was an attack on all of us.
— Pete Buttigieg (@PeteButtigieg) June 12, 2019
Three years ago, 49 lives were lost in a mass shooting targeting the Pulse nightclub—the deadliest attack on the LGBTQ community in history.
We must act to end these tragedies, and prevent those that would harm LGBTQ individuals from obtaining firearms. https://t.co/rC9lCfHrlb
— Julián Castro (@JulianCastro) June 12, 2019
Es sorprendente y decepcionante que ciertos políticos y medios liberales continúen ignorando las motivaciones de Omar Mateen y la ideología radical islámica detrás del ataque.
En cualquier acto terrorista los dos hechos más importantes que la prensa y los líderes políticos deben informar al público son la naturaleza del ataque y el nombre del perpetrador. Desafortunadamente, ambos hechos fueron omitidos…una vez más.
Ron DeSantis, gobernador republicano de Florida, recordó el horrendo crimen de Orlando y acertadamente dijo que se trató de “un ataque terrorista inspirado por ISIS”. DeSantis ordenó que las banderas de Florida ondeen a media asta para recordar a las 49 personas que perdieron la vida en el ataque terrorista.
Juan Torres – LibertadUSA