Candidatos demócratas presidenciales para las elecciones de 2020.
¿Hay algún aspecto de la vida donde la política no juegue un papel importante?… Honestamente no. La educación, la economía, las relaciones matrimoniales, la seguridad nacional, la inmigración, las prácticas de aborto, la política exterior y muchas cosas más son influenciadas por las acciones y medidas adoptadas por presidentes y congresistas. Los tiroteos en masa no son una excepción.
En Estados Unidos, los asesinatos en masa han ocurrido prácticamente en todos los gobiernos en las últimas décadas. Las masacres por tiroteos masivos no respetan el partido político de turno; sin embargo, para los demócratas y medios liberales, es otra oportunidad para cuestionar y acusar a los republicanos.
Si usted pone atención a las noticias se dará cuenta fácilmente que cuando se trata de tiroteos en masa, la izquierda estadounidense piensa que sólo hay dos culpables; el presidente republicano de turno y las armas.
Los recientes tiroteos en California, Texas y Ohio fueron otros ejemplos de cómo los demócratas y la prensa liberal politizan las masacres en masa para atacar a republicanos y conservadores. De hecho, según los candidatos presidenciales demócratas para 2020, el principal culpable de los asesinatos en masa en EEUU es el presidente Trump.
El presidente Trump habla sobre los recientes tiroteos en masa en Estados Unidos
Mencionemos algunos ejemplos.
El congresista Beto O’Rourke de Texas afirmó que Trump es “racista” y acusó a la administración por llamar a los mexicanos “violadores y criminales”. O’Rourke dijo que el presidente intentó prohibir a “todos” los musulmanes entrar a EEUU y que su retórica le “recuerda al Tercer Reich” de Hitler. En referencia a los asesinatos y crímenes motivados por odio, el congresista de Texas afirmó que Trump estaba “fomentando” esto.
Los comentarios de O’Rourke fueron imprecisos, distorsionados e insultantes. Trump hizo referencia a delitos cometidos por ilegales inmigrantes y nunca dijo, como Beto O’Rourke quiso dar a entender, que todos los mexicanos eran violadores y criminales. Algo más, el presidente no impidió la entrada de “todos” los musulmanes a EEUU. La medida – que fue apoyada por la Corte Suprema – fue dirigida a 7 países que tenían antecedentes terroristas. Cabe mencionar que existen más de 50 países musulmanes en el mundo.
El alcalde de South Ben, Indiana, Pete Buttigieg, se refirió a los recientes tiroteos como una “responsabilidad” de La Casa Blanca. El alcalde acusó a Trump de “permitir” el nacionalismo blanco.
Jay Inslee, gobernador del estado de Washington, señaló que “la primera orden del día para reducir el nacionalismo blanco es eliminarlo en La Casa Blanca”.
Por su parte, el senador de New Jersey, Cory Booker, dijo lo siguiente: “Donald Trump ha estado sembrando este tipo de odio en nuestro país. Él es responsable. De hecho, pienso que el presidente debe aceptar la responsabilidad”.
Julian Castro, quien fue secretario de Housing and Urban Development durante la administración de Barack Obama, criticó al presidente Trump por “avivar las llamas de odio”. Según Castro, Trump ha dado licencia a este “brebaje tóxico” de supremacía blanca en el país.
La senadora de California, Kamala Harris, se refirió al presidente Trump en los siguientes términos: “Ten el coraje de actuar. Has algo. Has algo. Porque cuando yo sea presidente voy a hacer algo”.
Según el senador socialista Bernie Sanders, la retórica de presidente Trump está causando que gente inestable se “levante en armas”. “Pienso que el presidente tiene que parar el racismo y la xenofobia inmediatamente”, agregó Sanders.
La senadora de New York, Kirsten Gillibrand, acusó al presidente Trump de crear una “emergencia nacional con su racismo de nacionalismo blanco desenfrenado”.
En referencia a los recientes asesinatos en masa, el exalcalde de New York, Bill De Blasio, dijo que Trump está tratando de “normalizar la supremacía blanca”.
El exvicepresidente Joe Biden dijo que el nacionalismo blanco es una “ideología envalentonada por el presidente quien alimenta las llamas de odio”.
Es obvio y claro; todos los candidatos demócratas continúan acusando al presidente de promover el racismo y la supremacía blanca, a pesar que Donald Trump ha condenado ambos en el pasado.
La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, se sumó al grupo de candidatos demócratas y culpó al Senado republicano por los tiroteos. “Suficiente es suficiente. El Senado republicano deshonra nuestra obligación solemne de proteger a hombres, mujeres y niños inocentes y terminar esta epidemia una vez por todas”, dijo Pelosi.
No importa si las armas están prohibidas en los lugares de los tiroteos, no importa cuantas leyes de armas existan en EEUU, no importa los antecedentes de los asesinos; los demócratas han llegado a una conclusión… El culpable es Donal Trump.
Durante la presidencia de Barack Obama, el país sufrió el peor tiroteo en masa en la historia del país. El atacante asesinó en un club de Orlando, Florida, a más personas que los recientes tiroteos en masa de Texas, Ohio y California combinados. ¿Algún político republicano culpó al presidente Obama?
Es interesante, por decir lo menos, que los demócratas acusen a Trump de fomentar políticas de odio y violencia después de todos los insultos y ataques de diferente índole que el presidente, conservadores y republicanos han sufrido después de las elecciones de 2016.
Recordemos algunos actos de violencia por parte de los demócratas que la prensa parece haber olvidado.
* El vídeo de Snoop Dogg disparándole al presidente.
* Ataque con una bomba incendiaria a la oficina central del partido republicano en Hillsborough, Carolina del Norte.
* La foto de Kathy Griffin decapitando a Donald Trump.
* El comentario de Madonna sobre sus deseos de hacer explotar La Casa Blanca.
* El intento de asesinato en masa de congresistas republicanos en Alexandría, Virginia, por parte del liberal socialista James Hodgkinson.
Kathy Griffin con la cabeza del presidente Trump
Estos son sólo algunos ejemplos de violencia y odio de la izquierda en contra de republicanos, conservadores y el presidente Trump a partir de 2016. Para más información sobre la historia de actos violentos causados por demócratas y la izquierda estadounidense puede leer aquí.
¿Donde estuvo la voz de protesta de los actuales candidatos demócratas cuando estos actos de violencia y odio tuvieron lugar?
¿Denunciar las condiciones de la ciudad de Baltimore, la crisis migratoria que el país vive o la posición antisemita y antiamericana de las legisladoras del escuadrón es peor que los actos violentos perpetrados por los demócratas antes y después que Donald Trump fue elegido presidente?
Culpar a Trump por los asesinatos en masa de algún trastornado mental es injusto y demagógico. Los demócratas lo saben, pero es tiempo de campaña electoral y cualquier ataque contra el presidente es bienvenido por la oposición y fomentado por la prensa liberal.
Juan Torres – LibertadUSA