Adam Schiff y Donald Trump.
Los demócratas continúan planeando un proceso de enjuiciamiento político contra el presidente Trump destinado a lograr un objetivo que a estas alturas está más que claro… Destituir al mandatario estadounidense.
Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, quien está a cargo de coordinar los testimonios en el juicio político, mostró recientemente – y una vez más – sus nefastas intenciones. En una actitud claramente parcializada y dirigida a perjudicar al presidente, Schiff rechazó entrevistar a ciertos testigos que podrían ser claves en el mencionado juicio.
El republicano Devin Nunes, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, presentó una lista de testigos potenciales para ser interrogados durante el juicio político. La lista de Nunez incluía el mismo Adam Schiff, (quien previamente orquestó el proceso de enjuiciamiento a puertas cerradas), Eric Ciaramella (presunto denunciante del presidente), Alexandra Chalupa (quien trabajó con el denunciante) y Hunter Biden (hijo del ex vicepresidente Joe Biden)
Adam Schiff rehusó entrevistar a los testigos mencionados por Devin Nunes. Para Schiff, aparentemente, sólo los testigos seleccionados por él y los demócratas serán considerados.
Es obvio, Adam Schiff creó las reglas del juicio político limitando la capacidad del presidente para defenderse. Schiff decidió no sólo escoger a los testigos, pero también pretende restringir los interrogatorios. Aún más, Adam Schiff podrá decirle a los testigos si están permitidos o no contestar las preguntas.
Quizás el testigo más importante que debería ser interrogado en el juicio contra Donald Trump es el denunciante del presidente; sin embargo, según Adam Schiff, Ciaramella no será llamado a testificar.
¿Cómo es posible iniciar un juicio político contra un presidente de EEUU en base a la denuncia de un ex agente de la CIA, pero al mismo tiempo bloquear el testimonio de la persona responsable de la denuncia?
La actitud hostil y maquiavélica de Adam Schiff contra Donald Trump es tal que recientemente dijo que los legisladores pueden enfrentar violaciones éticas si mencionan al denunciante durante las audiencias públicas.
Cabe mencionar que la Casa Blanca publicó la transcripción de la llamada telefónica entre el presidente Trump y el presidente Zelensky de Ucrania. La transcripción no mostró que hubo ninguna presión por parte del mandatario estadounidense para investigar a Joe Biden o condicionar la ayuda militar al gobierno ucraniano. Sin embargo, los demócratas decidieron iniciar el proceso de destitución del presidente.
La resolución de los demócratas para enjuiciar a Donald Trump está llena d hermetismo, sesgo y hostilidad hacia el presidente. Analistas políticos y republicanos han criticado en diferentes términos el proceso y la medida adoptada por los demócratas.
Joe diGenoca, quien fue Abogado de Estados Unidos para el distrito de Columbia, recientemente comentó sobre la decisión de Adam Schiff y dijo: “Esto es un asesinato político, esto es una decapitación de un presidente. Esto no tiene nada que ver con el proceso legal de la Constitución de Estados Unidos. Ellos no quieren que identifiquemos a la persona clave que hizo la acusación que dió inicio al proceso de enjuiciamiento… Eric Ciaramella”. Para enfatizar la importancia histórica del juicio de los demócratas contra un presidente republicano el abogado diGenova dijo: “Ciaramella es John Wilkes Booth”. (El actor que asesinó al presidente Abraham Lincoln en 1865)
Dan Bishop, representante republicano por Carolina del Norte, llamó al proceso de enjuiciamiento de los demócratas “campaña de intimidación autoritaria” y calificó al denunciante Eric Ciaramella de “conspirador”. ”Él tiene que testificar ahora”, agregó Bishop.
Según el representante Nunes, el juicio político contra el presidente Trump que comenzará esta semana será un “circo completo” donde los republicanos no podrán ni siquiera llamar a testigos.
Desafortunadamente para el país y el presidente, la prensa liberal actuará en complicidad con los demócratas para tratar de destituir al mandatario estadounidense.
Juan Torres