Civiles armados neutralizan terroristas

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Solo alguien armado puede detener a otra persona armada. (Youtube)

Bastó la presencia de un civil armado para evitar una masacre antes que llegara la policía.

Cada tiroteo masivo llena titulares y reaviva el debate respecto a si deben ser reguladas o prohibidas las armas de fuego. Pero hay un incidente común que tiene poca visibilidad y agrega peso a la balanza: cuando una persona armada logra evitar a tiempo que un terrorista agreda a otros, incluso a sí mismo. Así sucedió el 8 de agosto, cuando un bombero fuera de servicio usó su arma oculta para neutralizar a un hombre armado con más de 100 rondas de municiones.

Tres minutos tardaron en llegar los policías, 180 segundos en los cuales pudieron haberse disparado suficientes tiros para acabar con quienes estaban dentro del Walmart en Springfield, Missouri, EE. UU. Pero gracias al hombre que enfrentó al posible tirador, no hubo heridos y el potencial asesino en masa terminó arrestado.

«Sabemos que entró aquí fuertemente armado con chalecos antibalas, con uniforme militar y causó una gran cantidad de pánico dentro de la tienda. Entonces, ciertamente tenía la capacidad de dañar a las personas», dijo el teniente policial Mike Lucas.

On the afternoon of Thursday, Aug. 8, 2019, Springfield Police Officers arrested 20-year-old (DOB: 09/29/1998) Dmitriy N. Andreychenko for 1st degree making a terrorist threat.

The case is currently under review by the Greene County Prosecutor. Once formal charges are filed by the Greene County Prosecutor’s Office more detailed information will be released.

Thank you to members of the media and the community of Springfield for your patience as this investigation continues.

El detenido se llama Dmitriy N. Andreychenko, tiene 20 años y ahora pesa en su contra una acusación por terrorismo en primer grado.

«Quien cambia seguridad por libertad no merece ninguna de las dos y perderá ambas»

Aunque las posturas frente a cómo lidiar con el uso de armas de fuego sean adversas, hay algo que comparten: solo alguien armado puede detener a otra persona armada. Por un lado se propone que las fuerzas de seguridad estatales tengan el monopolio de las armas para que estas sean las que frenen a los atacantes, y por otro que los ciudadanos tengan la potestad de defenderse.

Decía el prócer de la independencia de los EE. UU., Benjamín Franklin, que quien cambia seguridad por libertad no merece ninguna de las dos y perderá ambas.

En el caso expuesto se muestra cómo lograr que los ciudadanos dependan enteramente de las fuerzas de seguridad estatales para su protección les podría costar la vida. Mientras que la inmediatez con la que pueden actuar quienes están presentes resulta efectivo.

Poseer un arma puede reducir la violencia

«Es afortunado estar vivo aún, para ser honesto», dijo Mike Lucas, del Departamento de Policía de Springfield, respecto al hombre de 20 años que fue detenido sin violencia.

De acuerdo con una reportera del canal de noticias local KOLR, la policía informó sobre «Un hombre de 20 años con rifle, arma de fuego y armadura corporal arrestado en Walmart en la República. La policía de SFD dice que tenía más de 100 rondas de municiones. Bombero fuera de servicio con arma oculta a punta de pistola hasta que llegaron los oficiales unos 3 minutos después».

También indica que el bombero de civil mantuvo apuntada con su arma al sospechoso a lo largo de los tres minutos que demoró en llegar la policía de Springfield.

El incidente se produjo en la misma semana que un tirador denominado terrorista y supremacista blanco porque su ataque fue apuntado a la comunidad hispana de El Paso, Texas, asesinó a más de 20 personas, entre ellos siete ciudadanos mexicanos, seguido por un ataque perpetrado por un activista denominado de extrema izquierda en Dayton, Ohio, quien asesinó a nueve personas, entre ellas su propia hermana.

Ambos casos desataron el debate respecto a si debe ser de fácil acceso tanto las armas como las municiones para civiles.

Un estudio independiente, a cargo del Instituto Nacional de Justicia (NIJ) del Departamento de Justicia, afirma que la prohibición de armas de asalto firmada en el Gobierno de Bill Clinton en 1994 no redujo la violencia, del mismo modo que un informe reciente de CNN señaló que los cambios en las verificaciones de antecedentes no habrían detenido la tragedia.

En cambio casos como el de Springfield, Missouri, donde un civil armado pudo detener a tiempo a un tirador antes de que este iniciara el ataque, ponen en evidencia cómo la inmediatez es más efectiva que delegarle la protección únicamente a las fuerzas de seguridad estatales.

Mamela Fiallo Flor – PanamPost


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