Joe Biden, candidato a presidente de los EE.UU. (Shutterstock)
Redacción BLes– Mientras se intensifican las reñidas elecciones presidenciales en Estados Unidos, electores católicos critican fuertemente al candidato demócrata, Joe Biden, quien hace campaña usando su fe católica pero contrariándola al apoyar el aborto y amenazar a las monjas.
“No puedes decir que eres un católico practicante y apoyar la matanza de niños en el útero. Hacerlo es atroz y despreciable”, señaló Lila Rose, fundadora y presidenta de Live Action, una organización provida, según Fox News del 30 de octubre.
“Y no puedes decir que ‘no sabías’ cuando tu fe, y la ley moral básica, te dicen alto y claro: ‘No matarás’”, escribió Rose.
Asimismo, Ashley McGuire, miembro senior de la Asociación Católica, se pronunció contra las incoherencias de Biden.
“Joe Biden ha hecho campaña sobre su fe católica mientras prometía políticas que contradicen las enseñanzas católicas e incluso amenazan a las Hermanitas de los Pobres”, dijo McGuire.
También: “La Conferencia Episcopal ha advertido de las devastadoras consecuencias de la Ley de Igualdad para la libertad religiosa y para las niñas y mujeres, pero Joe Biden la apoya”.
La Cámara de Representantes en EE.UU., de mayoría demócrata, aprobó la “Ley de Igualdad” 236-173, que da prioridad a los grupos LGBT.
Este proyecto de ley debe ser renombrado como “Ley de Guerra contra los Cristianos”, sostiene Brian Burch, presidente de Catholic Vote, un grupo de defensa política conservador”.
“En primer lugar, la Ley de ‘Igualdad’ exime explícitamente de los requisitos y protecciones de la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa, que fue aprobada con un apoyo bipartidista masivo en 1993”, explicó Burch.
“La Ley de “Igualdad” está diseñada para ser el golpe de gracia que finalmente destruya todo vestigio de libertad en lo que se refiere al matrimonio, el género, los niños y la familia. Para la izquierda radical, estas verdades e instituciones son formas de opresión”, agregó Burch.
No obstante, este proyecto de ley no ha completado todos los requisitos para entrar en vigor, y los católicos esperan que sea rechazado en el Senado, de mayoría republicana.
Biden “se ha puesto en curso de colisión con la Iglesia Católica al prometer la aprobación de la Ley de Igualdad en los primeros 100 días de su presidencia”, advirtió Burch.
La ley de igualdad también impondría a las instituciones católicas contratar, por ejemplo, a una maestra de jardín de infantes que “cambió” de género y ahora se identifica como mujer.
También los centros católicos de acogida y adopción, generalmente atendidos por monjas, dejarían de existir, porque la Ley de Igualdad busca colocar a los niños en hogares con una madre y un padre.
Por su parte, el cardenal Raymond Burke dijo que Biden no debía recibir la comunión y no era un católico “de buena reputación”.
“Esta no es una declaración política, no pretendo involucrarme en la recomendación de ningún candidato a un cargo, sino simplemente declarar que un católico no puede apoyar el aborto en ninguna forma porque es uno de los pecados más graves contra la vida humana, y siempre ha sido considerado como intrínsecamente malo y por lo tanto apoyar de alguna manera el acto es un pecado mortal”, recalcó el cardenal Burke.
Según las encuestas de Fox News en 2016, el 50% de los católicos que votaron apoyaron a Trump y el 46% votó por Hillary Clinton.
José Hermosa – BLes.