Un trabajador electoral instala una máquina de voto electrónico en un centro electoral antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasilia Un trabajador electoral instala una máquina de voto electrónico en un centro electoral antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasilia, Brasil, el sábado 29 de octubre de 2022. Los brasileños decidían el domingo entre el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el actual mandatario, Jair Bolsonaro, después de que ninguno de los dos candidatos consiguiera suficientes apoyos para ganar en la primera vuelta del 2 de octubre. AP /Eraldo Peres.
La votación parece un ajustado duelo entre el presidente, Jair Bolsonaro, y su némesis política, el expresidente Lula da Silva, acusado de corrupción.
RÍO DE JANEIRO.-Los brasileños comenzaron a votar el domingo en una divisiva segunda vuelta electoral que enfrentaba a un mandatario que abogaba por salvaguardar los valores cristianos tradicionales contra un expresidente que prometía devolver el país a un pasado más próspero.
La votación parece un ajustado duelo entre el presidente, Jair Bolsonaro, y su némesis política, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos son líderes políticos divisivos y muy conocidos que provocan tanta devoción como aversión.
Las elecciones decidirán si la cuarta democracia más grande del mundo mantiene su rumbo de política de ultraderecha o devuelve a un izquierdista al gobierno. Luego que Lula haya sido acusado por casos de corrupción.
Bolsonaro estuvo de primero en la fila para votar en un complejo militar en Río de Janeiro, vestido con su camisa verde y amarilla, los colores de la bandera nacional, como lo ha hecho en sus concentraciones de campaña.
“Espero la victoria por el bien de Brasil”, expresó a reporteros después. “Si Dios quiere, Brasil será victorioso hoy”.
En Brasilia, los centro de votación ya estaban llenos en la mañana. En uno de ellos, Luiz Carlos Gomes, un funcionario público retirado, dijo que estaba decidido por Lula.
“Es el mejor para los pobres, especialmente en el campo”, expresó Gomes, de 65 años y de la región de Maranhao en el noreste. “Antes de él, estábamos todos muriéndonos de hambre”.
Se espera que más de 120 millones de brasileños participen en los comicios, pero como el voto se hace de forma electrónica el resultado suele estar disponible en cuestión de horas desde el cierre de urnas por la tarde. La mayoría de los sondeos sitúa a Lula en cabeza, aunque los analistas coinciden en que el margen se ha estrechado en las últimas semanas.
En Brasil, los candidatos que lideran la primera vuelta tienden a ganar en segunda. Pero el politólogo Rodrigo Prando señaló que esta campaña es tan atípica que no se puede descartar un triunfo de Bolsonaro. El presidente consiguió el apoyo de los gobernadores de los tres estados más poblados y varios aliados suyos lograron grandes victorias en votaciones al Congreso.
“Políticamente, Bolsonaro es más fuerte de lo que se imaginaba”, dijo Prando, profesor de la Universidad Presbiteriana Mackenzie en Sao Paulo. “Matemáticamente, Lula está en cabeza”.
También se elige a los gobernadores de doce estados, incluidos el más poblado, Sao Paulo, así como Amazonas y Bahía, en el nordeste.
Diario Las Américas (Con información de AP)