Un gimnasio del este de Alemania prohíbe la entrada a las “minorías étnicas” para garantizar la seguridad de sus clientes.
Un gimnasio en el estado alemán de Mecklemburgo, Pomerania Occidental, está siendo objeto de una intensa campaña de críticas luego de que decidiera prohibir la entrada a las “minorías étnicas”. Se trata de Güstrow, una franquicia de Easyfitness. Sus responsables han informado que tomaron la decisión tras la detención por la policía de tres islamistas el pasado miércoles.
Los detenidos eran sospechosos de intentar perpetrar “un acto terrorista que hubiera amenazado la seguridad del estado”, según dijeron los fiscales federales en un comunicado. Sin embargo, los tres fueron puestos en libertad poco después al ser rechazada por un juez la petición policial de mantenerlos detenidos.
Los responsables del gimnasio Güstrow explicaron que la decisión responde al objetivo de “garantizar la seguridad de nuestros clientes”.
“A partir de ahora, no permitiremos la entrada a nadie perteneciente a las minorías étnicas ni con antecedentes migratorios”, señalaron en una nota pública.
Al propagarse la noticia, las redes sociales se llenaron de críticas a la medida, aunque también contó con numerosas muestras de apoyo.
Oliver von Dobrowolski, miembro del Partido Verde en Berlín, tuiteó que la decisión era “repugnante y detestable. Simplemente racismo”.
Por su parte, la empresa dueña de la franquicia, con sede en Hannover, se desmarcó de la decisión de Güstrow. “La medida que han adoptado no fue acordada con nosotros ni refleja la filosofía de Easyfitness. Nos distanciamos de ellos y damos la bienvenida a todos los ciudadanos”, señaló en un comunicado.