Sanders dijo que la victoria en Michigan significa que su “revolución política” es fuerte en todo el país, y que cree que las áreas donde su campaña es más más fuerte son las que todavía no han votado.
“A medida que más gente sepa sobre quiénes somos y cuáles son nuestras ideas vamos a ir muy bien”, dijo.
En el lado republicano, las contundentes victorias de Trump en tres estados dejaron a sus rivales con menos oportunidades para detener su impulso y confirmaron que los intensos esfuerzos del establishment republicano para socavar su credibilidad no han funcionado.
El senador por Texas,Ted Cruz, añadió otro triunfo en Idaho, el cual le permite continuar afirmando que es el único que puede competir con Trump.
El senador Marco Rubio, en cambio, no pudo conseguir ningún delegado ni en Michigan ni en Mississippi donde no alcanzó el 20% de los votos y prácticamente solo le queda la primaria de Florida, la próxima semana, como tabla de salvación.